Aunque a menudo seamos más cuidadosos en la elección de los materiales para revestir nuestros pavimentos y sean estos los que se lleven el gran protagonismo por tener un uso más continuado y constante, los revestimientos de pared son uno de los recursos más potentes estéticamente hablando.
Su componente diferenciador dota de una elevada personalidad y sofisticación cualquier estancia que se desee renovar.
Y es que, lejos de la vaga idea que tenemos de que decorar una pared significa simplemente llenarla de color, nuestras superficies verticales ofrecen un abanico de posibilidades estéticas y decorativas prácticamente ilimitado y, casi siempre, desconocido.
Descubre de la mano de Luxury Concrete® los 8 revestimientos decorativos que mejor funcionan a la hora de crear estancias memorables. Toma nota de sus características, ventajas y consejos de experto y elige aquel que mejor combine con tu estilo, gusto, intención y personalidad. Prepárate para abrir las puertas a un mundo de posibilidades ilimitadas dominado por la más absoluta exquisitez, elegancia y sofisticación.
Los azulejos y gres porcelánicos son dos revestimientos de pared muy tradicionales. Una apuesta segura que supone todo un acierto en estancias del hogar como cocinas o baños, donde su popularidad es elevada debido a la excelente resistencia que confieren frente a las manchas o la humedad.
Estos revestimientos de pared han evolucionado a lo largo del tiempo, especialmente en cuanto a sus formas, texturas y colores. Una innovación que ha permitido decorar de manera muy creativa cualquier tipo de estancia, impregnando cada una de ellas de la atmósfera más exquisita y refinada.
Sin embargo, presenta un inconveniente a tener en cuenta: la presencia de juntas en las superficies de ambos, incide en la acumulación de suciedad entre las líneas de separación y, a causa de esto, su limpieza y mantenimiento pueden resultar tediosos.
El papel pintado es el revestimiento de pared idóneo en la búsqueda de rapidez, eficiencia y estética moderna. Una de las opciones más populares por ser, además, relativamente barato y fácil de aplicar en comparación con otras alternativas del mercado.
Uno de los principales beneficios del papel pintado es que ofrece una gran variedad de diseños y estilos. No importa si prefieres un diseño discreto o llamativo, el papel pintado de tus sueños existe. También es posible personalizar su aspecto, por lo que si tienes una idea en mente, seguramente podrás encontrar un papel pintado que se ajuste a tus gustos y que refleje fielmente tu personalidad e intención. Y en el momento que te canses, tan fácil y cómodo como quitarlo y sustituirlo por otro nuevo.
La principal desventaja del papel pintado como revestimiento de pared es que tiende a absorber la humedad y, además, en el caso de mancharse es difícil arreglarlo. Sin embargo, existen algunos tipos de papel pintado, como el lavable o el vinílico, cuyas propiedades permiten que sea resistente a la humedad ambiental, rozaduras o manchas.
La piedra es un revestimiento de pared con un encanto y aura muy especial. ¿El motivo? La capacidad que tiene para adaptarse y formar parte de cualquier estilo decorativo, combinando a la perfección con cada una de sus atmósferas y connotaciones.
Y es que este revestimiento de pared es versátil por la diversidad de acabados que ofrece. Evoca los estilos decorativos más clásicos, por tratarse de una textura que conocemos desde siempre y que es de nuestra confianza y, por tanto, nos transmite calor y cercanía, pero a su vez, su instalación en consonancia con un estilo más moderno, como el industrial, aporta personalidad, carácter y estilo.
Un material que, además, evita la humedad y la proliferación de bacterias. De gran durabilidad y completamente ignífugo, lo que le permiten destacar frente a otros revestimientos de pared, respondiendo así a conceptos que nos consienten disfrutar al cien por cien de todas y cada una de nuestras estancias.
Los expertos recomiendan utilizar este revestimiento de pared de forma comedida, pues de lo contrario, podría generar un ambiente sobrecargado y este es el mayor enemigo de la decoración contemporánea.
Cuando el New York de los años 40 empezó a experimentar un aumento excesivo del precio de las rentas, sus ciudadanos se vieron obligados a convertir los locales comerciales en viviendas. Una optimización de recursos con la que nunca hubieran pensado lograr la creación de una tendencia que arrasa en la decoración actual.
Y es que, esta influencia neoyorquina sigue presente a día de hoy gracias a la instalación del ladrillo como revestimiento de pared. Una opción cuyo valor decorativo es incalculable, al crear espacios diáfanos y auténticos. Un material que confiere un carácter y personalidad únicos, impregnando cada estancia de verdadera expresión y estilo.
Sus ventajas estéticas saltan a la vista y son capaces de hacer de cada estancia un lugar impactante y altamente atractivo. Unas características que no dejan atrás su bajo mantenimiento, fortaleza, durabilidad, aislamiento sonoro, resistencia al calor y el enorme abanico de colores con los que cuenta.
Pero, aunque a simple vista pueda parecer el revestimiento de pared de nuestros sueños, hay que considerar el elevado coste de su reparación en caso de ser dañado, así como la acumulación de humedad sobre sus superficies que pueden causar que el ladrillo quiebre con el paso del tiempo.
Pensar en ladrillo como revestimiento de pared, es pensar automáticamente en el estilo industrial. Un estilo decorativo caracterizado por su especial sensación de amplitud, luminosidad y altura.
La creación de espacios diáfanos en el que el metal, las grandes ventanas y las tonalidades grises, son las grandes protagonistas. Un estilo que mezcla lo encantador de lo antiguo con lo elegante de lo más moderno.
Dominado por las tonalidades neutras que ofrecen una sensación tan cálida como acogedora, a la que se le añaden variedad de grises y marrones, el estilo industrial es una de las opciones favoritas de interioristas cuando lo que se busca es un resultado sorprendente, a través de texturas que contrastan entre sí, pero que casan por la similitud cromática.
Numerosos motivos convierten al microcemento en el revestimiento de pared favorito por excelencia. Y lejos de ser fruto de la casualidad, lo cierto es que esta solución decorativa sin juntas es la opción más competente a la hora de llevar a cabo la transformación o creación de una pared nueva.
Los motivos son obvios: su resistencia sin igual es garantía de éxito durante mucho, mucho tiempo. Un revestimiento de pared que no se agrieta ni se fisura a pesar de enfrentarse a numerosos factores del entorno y del día a día. Tan fuerte, duro y resistente que, de hecho, es el aliado perfecto para aquellas paredes que, como las de los hoteles, restaurantes o centros comerciales entre muchos otros, necesitan estar dotadas de una protección superior.
El microcemento en paredes cuenta con una esencia industrial pero, a su vez, conserva una estética completamente exquisita. Tan resistente por dentro como bello por fuera. Un material que ofrece una gran variedad de texturas, colores y acabados para evocar los estilos decorativos más diversos. Camaleónico y capaz de mimetizarse con el entorno en función de la intención perseguida, haciendo así de su diseño algo único, distintivo y completamente exclusivo.
Elegido de manera especial en superficies de baños y cocinas por los acabados impermeables que es capaz de conferir, el microcemento como revestimiento de pared es un súper material, en toda regla.
El único revestimiento de pared capaz de crear superficies completamente lisas, gracias a su aplicación en forma de mortero continuo. Superficies que se observan de una sola pasada, sin que las juntas o líneas de interrupción interfieran en su estética. Estancias en las que predomina una continuidad espacial que hace despegar su belleza hasta el infinito. Y mucho más allá.
La belleza sin límites que se logra debido a la continuidad, aquella que permite que las estancias se perciban como más amplias y, a su vez, también más luminosas. Estancias que mejoran de manera automática, que te abrazan, que te llenan de confort y bienestar. Armonía espacial, y de una manera muy especial. Y todo, con el microcemento.
Aunque pueda parecer descabellado, la decoración de interiores actual persigue la tendencia de hacer que lo más antiguo se convierta en algo completamente a la moda. Como pasa con la pintura efecto óxido.
Un revestimiento de pared en plena tendencia cuya peculiaridad reside en fusionar lo más nuevo con lo viejo. Un recurso decorativo cuyo contraste atrae todas las miradas, convirtiéndose así en una de las opciones más demandadas en grandes negocios, pero también en viviendas particulares. Y no solo en espacios interiores: también en exteriores con las fachadas más imponentes.
Fácil, rápido y con un diseño exclusivo, natural y especialmente duradero. Como también lo es nuestra colección Oxid Metal. Una línea de pinturas y revestimientos metálicos con texturas especiales que aceleran el proceso de oxidación para la creación de estancias de carácter vanguardista e industrial. Acabados dotados de una personalidad elevada al cuadrado, cuyo elemento distintivo lo conforma el desgaste del material.
El estuco veneciano se ha convertido en un revestimiento de pared muy popular en los últimos años. Una técnica decorativa que se originó en Venecia hace más de 500 años caracterizada por su aspecto liso y brillante, lo que lo hace ideal para crear una amplia variedad de diseños y texturas.
Un revestimiento de pared de lo más original, que impregna de extremada elegancia y sofisticación la estancia en la que es aplicado, creando así verdaderos espacios dignos de cualquier galería de arte.
Pero, más allá de su estética, su elemento distintivo como revestimiento de pared es su extremada durabilidad, dureza y resistencia a la humedad, siendo así una opción excelente en salones o dormitorios, pero también en cuartos de baño y cocinas, donde sus paredes revestidas alcanzan el culmen de la belleza.
Hablar de madera es hablar de uno de los revestimientos de pared más solicitados. El material que nos conecta directamente con la naturaleza, haciéndonos sentir un abrazo cálido que nos transmite confianza. La tranquilidad de estar rodeados de lo que conocemos bien, de lo cercano.
Casa de maravilla con cualquier otro material y es perfecto con todo tipo de diseños, elementos y estilos decorativos, funcionando, en cualquier caso, como el revestimiento de pared que, por excelencia, hace más acogedoras las estancias que reviste.
Un material que ofrece múltiples alternativas en cuanto a sus tipos, permitiendo así combinaciones infinitas de diseños que responden a multitud de gustos, estilos e intenciones.
La madera natural como revestimiento de pared solo tiene un pero. Y es que exige cuidados especiales a través de productos específicos para prolongar su brillo y resistencia. Sin embargo, hoy en día, existen alternativas en el mercado con materiales que imitan la madera natural, más baratas y cuyo mantenimiento no es tan exigente.
En Luxury Concrete® somos expertos en la fabricación y distribución de revestimientos de pared decorativos de lujo. Materiales que inspiran en la personalización de las estancias, dotando sus superficies de distinción y sofisticación.
Recubrimientos de extremada calidad cuya ausencia de juntas y creación de continuidad potencian hasta el infinito la amplitud y luminosidad de cada espacio. Con nuestros productos, cada superficie es única y crea un estilo decorativo de lo más exclusivo.
Absoluta y total actuación que resiste a las altas temperaturas, la abrasión y el desgaste producido por el paso del tiempo, sin una mínima grieta o fisura, en espacios de interior y exterior.
La exquisitez que fusiona todo lo práctico, útil y funcional de los materiales más industriales con una belleza de valor incalculable.